Primera cosa: La Rutina del Mes.
Tendrás una rutina de entrenamiento de fuerza nueva todos los meses, que no te llevará más de 4 horas a la semana (no necesitas más) y en la que tendrás todos los ejercicios que te toque hacer cada día explicados al detalle, como si estuviera allí contigo, enlazados a un vídeo para que veas cómo ejecutarlos correctamente.
Y no lo puedes hacer en casa, importante, necesitas material (nada que no puedas encontrar en cualquier gimnasio medianamente bien equipado).
Lo que sí tienes son alternativas por si no hubiera alguna máquina en concreto, o variantes para los típicos ejercicios básicos en los que igual tienes alguna molestia si llevas tiempo en esto.
Segunda cosa: el acceso a la Calculadora de Macros.
¿Pero qué son los macros?
Antes de seguir, una aclaración:
Macros = macronutrientes = proteínas, hidratos y grasas.
De sumar todos los macros de las comidas salen las calorías totales del día.
¿Qué es lo típico que hacen todos?
Dietas cerradas, por alimentos.
De las calorías que sean, pero concretando alimento a alimento, gramo a gramo.
Igual te ponen algunas comidas con opciones, tipo pollo por pavo, arroz por pasta o pera por manzana, pero al final es más de lo mismo.
¿Qué propongo yo?
En lugar de por alimentos, por macros.
Es decir, una dieta en la que tengas unos macros que consumir a lo largo del día y donde llegar a completarlos es la premisa más importante.
Una dieta en la que la procedencia de los alimentos da igual.
Una dieta en la que habrá que medir las cantidades de cada cosa, obvio, pero que a partir de ahí puedes ser tan flexible como quieras.
Después de 25 años en los que he probado todo, esta es la única fórmula ganadora que conozco.
Da igual qué comas.
Si respetas los macronutrientes que te aportan los alimentos, vas a conseguir tu objetivo antes y mejor.
¿Significa que puedo desayunar todos los días un donut?
Sí, pero que sea Fondant, el normal no merece la pena.
También puedes acompañar el filete de mediodía con unas patatas fritas.
Siempre que ajustes las cantidades para que los macros cuadren con el resto de las comidas y no sobrepases el total del día.
De esta forma, seguirás camino a tu objetivo igual de bien pero, encima, más relajado y sin el estrés que te provoca pensar que “estás a dieta”.
Y sin que tu pareja aguante tu mala leche porque no tendrás mala leche.
Y si no tienes pareja, como estarás de mejor humor, seguro que la encuentras pronto.
Pero hay un problema:
Si ponerse a cocinar ya da pereza, imagina tener que contar calorías y ajustar las cantidades de cada cosa hasta cuadrarla con los macros que aporta cada comida.
Y luego con el total del día.
Un rollo.
Y tampoco es fácil, ya te lo digo.
Además, no es lo mismo meter las comidas de cualquier manera que organizarlas siguiendo un criterio y teniendo en cuenta todos los factores que influyen.
Por ejemplo, hay momentos del día en los que el cuerpo está más receptivo para meter carbohidratos, como después de entrenar.
También la cantidad total que necesitas de cada cosa importa mucho a la hora de hacer el reparto.
Mi método va de eso, básicamente.
¿Y tu calculadora, qué hace? ¿Qué la diferencia de las otras aplicaciones que hay?
Si lo único que quieres es contar calorías, te vale cualquiera.
My Fitness Pal, Fat Secret.. Hay muchas.
Y están bien, ojo, yo las usaba antes.
Aunque también te digo que muchos alimentos de la base de datos de esas aplicaciones gratis no son correctos.
En la mía, sí. Te puedo decir que los 3.000 y pico que hay están bien, más que nada porque los metí yo a mano (yo de yo, no el becario ni un chatbot).
Pero lo de la información nutricional equivocada, aunque es bastante imperdonable (por razones obvias), todavía tiene un pase.
Sabiéndolo ya, es solo cuestión de estar atento y listo.
Lo que tiene mi aplicación que la hace única y que la diferencia de todas las demás es el método que hay detrás.
Mientras las otras aplicaciones lo único que te permiten es introducir alimentos para después saber el total y poder llevar así un control de lo que comes, mi calculadora va más allá y te ayuda a crear tu dieta.
Cuenta macros como todas, sí, pero luego opera distinto.
Tú tienes unos macros pautados (después te digo de dónde salen) y, con solo buscar el alimento que quieres, ella sola te calcula la cantidad que puedes comer, siempre sin pasarte.
Y si necesitas completar la comida, te sugiere las mejores opciones para que elijas según tus preferencias.
Con esta aplicación romperás con las dietas comunes porque, repito, lo importante no es lo que comes, sino los macronutrientes que comes.
Es decir que, a igualdad de macros, el hecho de comer arroz y pollo en lugar de un bocadillo de jamón serrano con tomate no hará que progreses más rápido, al revés.
Por eso, a diferencia del resto de aplicaciones, la clave no está en pensar cómo cuadras macros cada día, sino en qué te apetece comer, para que la calculadora te lo cuadre todo automáticamente.
Vamos, que lo único que tienes que hacer es decidir qué quieres y la calculadora te ajusta las cantidades sola.
Ya vale con la gilipollez esa de pensar que solo consigues perder grasa o ganar músculo comiendo arroz y pollo o merluza con brócoli.
En serio que no. El tema de la dieta da para mucho más.
Pero, ¿qué voy a poder hacer con la Calculadora?
Podrás llevar un control de los macros de tu dieta y hacer menús con los alimentos que te gustan todos los días, no solo el domingo en plan cheat meal.
Menús distintos, pero con tus macros a medida.
¿Te parece poco?
Por si acaso, aquí tienes algunas cosas más que podrás hacer:

Una dieta en menos de 2 minutos y la semana completa en menos de 10. Todo perfectamente cuadrado y sin fallos.
Calcular la cantidad exacta que tienes que tomar de ese alimento que quieres, de forma que se ajuste automáticamente a los macros que tengas programados para esa comida. Imagínate el coñazo hacerlo tú, aunque seas de ciencias.
Guardar todas tus dietas ordenadas por fechas, para que las puedas consultar en cualquier momento. Además, tendrás un apartado de Dietas Favoritas para localizar las mejores y reutilizarlas sin perder tiempo.
Una pestaña llamada “Macros”, donde tendrás un histórico de todos y un registro de tu peso corporal en diferentes momentos, para que puedas llevar un control de tu evolución y medir los progresos. Desde ahí también podrás cambiar tus macros cuando quieras, si ves que el ajuste que te propongo yo no te convence.
Elegir entre más de 3.000 alimentos que integran la base de datos más completa que encuentras en Internet, con toda la información nutricional correcta y al día.
Contar con un buscador avanzado con filtros para encontrar, por ejemplo, alimentos ricos en proteínas que no necesites cocinar o que no necesites pesarlos porque ya están pesados o vegetales que no aporten macros. Esto te será extraordinariamente útil, ya lo verás.
Equivalencias de todo, para que no te aburras de comer siempre lo mismo, que uno de los grandes secretos para que una dieta funcione es que sea variada y flexible. Eso te permitirá comer las galletas que te gustan todos los días, y que sea lo mismo que si comes avena cocida con agua, edulcorante y canela.
Organizar tu dieta en el número de comidas ideal, el que mejor funciona según mi experiencia de 25 años en esto, con un reparto de macros muy concreto que varía en función de la hora de entrenamiento y otros factores. Si tienes un horario difícil, verás que se puede acoplar igual, la gente se complica mucho con esto y es muy sencillo en realidad.
Meter los hidratos que necesitas en el mejor momento del día, para que aproveches sus beneficios y te ayuden a ganar masa muscular o perder grasa. Si tienes carbofobia, igual esto no es para ti, yo es que lo de ser radical y quitarlos del todo no lo veo.
No volver a cenar jamás merluza con brócoli, ni fletán con espárragos blancos. Que si te apetece hacerlo de vez en cuando por aquello de no perder el hábito, lo puedes hacer, pero cuando pruebes otra cosa me da a mí que no querrás saber nada.
No tener que pedirle permiso a tu entrenador para que te diga si puedes cambiar una cosa por otra. Te lo preguntará él a ti, ya verás, no serías el primero.
No perder comidas, ni una sola. Sabrás qué cantidad del polvo “X” y del polvo “Y” necesitas para armar una comida líquida que literalmente te puedes beber en menos de 1 minuto y cumplir.
IMPORTANTE: ESTO ES UN EXTRA QUE RECIBES CUANDO TE APUNTAS Y DESPUÉS, TODOS LOS MESES
¿Qué macros tengo que tomar yo? ¿Cada cuánto los cambio? ¿Qué macros nuevos me pongo?
Para eso tendrías que contratar un plan personalizado, y eso sería otra cosa. Con otras condiciones y otro precio.
Lo que estás contratando aquí es el acceso a mi aplicación, para que la puedas usar y aprovechar todas las funcionalidades que ofrece.
¿Sabes qué dentro de unas semanas saldrá una nueva versión?
Pues sí, mejorada, y la podrás usar sin coste adicional ni nada.
Pero de eso ya te hablaré en su momento, lo que te quiero contar ahora es otra cosa.
Igual todo esto te suena muy bien, pero no tienes claro qué macros tomar y los planes personalizados o no hay plazas o se te van de precio.
Pensé en eso.
Por eso, cuando entras la primera vez, rellenas un cuestionario y recibes unos macros que directamente te encuentras en tu aplicación 72 horas más tarde.
Como por arte de magia, pero no es magia, soy yo.
Esos macros se revisan todos los meses, con cada renovación, después de que vuelvas a rellenar otro reporte.
Lo que hago es tomar como referencia datos de otras personas con las que he trabajado estos años y que he analizado para identificar patrones, que luego poder extrapolar a otras personas con características similares.
Esto es un trabajo de chinos, imagínate, pero te dará una orientación muy fiable.
Después, podrás cambiarte los macros si no te encajan.
Y todos los meses, cada vez que renueves, podrás rellenar un nuevo reporte y recibir un nuevo ajuste como te digo.
Vamos, que no estás solo, que si te desvías mucho te encauzo rápido.
Tercera cosa: clases en directo, una al mes, en la que resuelvo dudas y casos prácticos.
Ojo con esto también, que es muy bueno y es un punto que mucha gente valora lo que más.
El poder preguntarme lo que quieras y responderte yo, no un chatbot ni el becario ni un entrenador multifunción que lo mismo te hace una dieta que te edita un reel desde Argentina con la versión gratuita de CapCut.
Y si no puedes asistir, no pasa nada, porque la sesión queda grabada y al día siguiente te la subo a una plataforma donde tendremos todo, para que la puedas ver después, en bucle si quieres.
También resolveré todos los meses casos reales de personas de dentro de la membresía, entre los cuales podrías estar tú (cuanto más tiempo lleves, más prioridad tendrás a la hora de poder ser seleccionado).
*Importante: solo podrás ver los directos desde que te apuntas, los anteriores no. O sea, si entras dentro de dos meses no podrás ver las clases del que lleva pagando ya dos meses, lógicamente.
Cuarta cosa: el Recetario.
Por si no sabes qué comer y necesitas alguna sugerencia, tienes una sección reservada solo para recetas, pero no puestas de cualquier manera.
Están explicadas paso a paso, detallando ingredientes, cantidades y forma de preparación.
Unas más elaboradas, para el que tenga tiempo y le guste, y otras más del día a día. Aunque en esto no soy buen ejemplo, con un poco de imaginación se pueden preparar platos increíbles usando ingredientes normales y sin invertir mucho dinero ni tiempo.
Todas las recetas están sacadas directamente de la Calculadora, para que puedas replicarlas de forma sencilla, simplemente ajustando cantidades para adaptarlas a tus macros.
Quinta cosa: Galería de Vídeos y otros Contenidos Extra.
Más de 40 vídeos organizados por temáticas y otros contenidos extra, desde documentos que te permitirán conocer tu porcentaje de grasa o controlar tu evolución llevando un registro de tus medidas corporales y tu peso, hasta manuales con pautas exactas para el uso de los suplementos o el cardio.
Sexta cosa: las Rutinas de Especialización.
Además de la rutina que toque, todos los meses hago una variante enfocada a priorizar un grupo muscular en concreto, es una rutina más avanzada en la que incorporo un quinto día adicional.
Son rutinas más avanzadas en las que incorporo un quinto día adicional.
Esto es algo que me piden mucho, sobre todo gente que lleva tiempo, lo de entrenar 5 días, y generalmente no lo no lo recomiendo, salvo que sea algo muy bien estructurado y nunca el mismo grupo dos meses seguidos.