Nadie tiene tiempo ni ganas de contar las calorías de cada comida.
Menos mal que hay una manera más fácil de conseguir perder grasa o ganar masa muscular…
La mayoría de la gente gasta mucho dinero y mucho tiempo en hacer dietas restrictivas para conseguir el cuerpo que quiere.
El problema es que duramos muy poco con esas dietas sosas, insípidas y con menos gracia que quedarse sin papel en un baño público.
Hay algo importante que debes saber:
El físico de revista que quieres solo se consigue comiendo lo que te da la gana.
Es más, con las típicas dietas de toda la vida es muy poco probable que lo consigas.
¿Por qué?
Pues porque por mucha motivación que tengas, más temprano que tarde vas a experimentar esa sensación de aburrimiento derivada de comer todos los días lo mismo y terminarás tentado por la primera guarrería que encuentres en tu nevera.
Y en el caso de que hayas hecho los deberes y no encuentres nada en la nevera, correrás a asaltar el chino de la esquina, porque la sensación de ansiedad que provocan ese tipo dietas es tan grande que el desenlace no puede ser otro.
Y luego tu mente te la juega y te fríe a remordimientos.
Come lo que te dé la gana para que tu cuerpo cambie.
O eres más flexible, o no vas a conseguir nada que te dure a largo plazo.
Tienes que dejar de asociar el concepto dieta con planes nutricionales extremos.
Y eso solo se logra creando una dieta a tu gusto que incluya todos los alimentos que te gusten con una sola regla: ajustar los macronutrientes (hidratos de carbono, grasas y proteínas) que necesitas para ver resultados.
Esa es la diferencia entre que te cueste, o no te cueste nada seguir la dieta.
Entre que el físico que quieres sea tan efímero como las vacaciones de verano, o que te dure todo el año.
Importan los macronutrientes, no los alimentos.
Da igual qué comas, si respetas los macronutrientes que te aportan los alimentos, vas a conseguir tu objetivo antes y mejor.
¿Significa que puedes cenar todos los días un donut?
Sí. Quiero decirte, si lo cuadras con el resto de las comidas, por supuesto.
Seguirás camino a tu objetivo igual de bien pero, encima, más relajado y sin la úlcera que te provoca pensar que «estás a dieta”.
Pero hay un problema:
Si ponerte a cocinar ya da pereza, imagínate ponerte a pesar alimentos, contar calorías y cuadrar los macronutrientes que te acercan a tu objetivo.
Por eso tengo esto:
La calculadora de macros.
Una calculadora que prácticamente funciona sola. Tú simplemente tienes que preocuparte de decidir qué quieres comer y ella te dice cuánto comer de cada alimento en base a la cantidad de macros que te pauto personalmente según mi experiencia de más de 20 años en el mundo del entrenamiento.
Una aplicación con la que vas a romper con las dietas comunes porque, repito, lo importante no es lo que comes sino los macronutrientes que comes.
Es decir que, a igualdad de macros, el hecho de comer arroz y pollo en lugar de un bocadillo de jamón serrano con pan y tomate no hará que progreses más rápido, más bien todo lo contrario.
Por eso, a diferencia del resto de calculadoras, la clave no está en pensar cómo cuadras macros cada día, sino en qué te apetece comer para que la calculadora lo cuadre automáticamente.
Ya vale de pensar que solo consigues perder grasa o ganar masa muscular dejando de comer lo que te hace salivar.
¿Qué incluye la calculadora?
- Puedes crear tus menús semanales con tus macros a medida en, literalmente, 10 minutos.
- El fracaso de tus objetivos de entrenamiento está garantizado si tienes que hacer cálculos con tus macros cada día. Por eso esta es una calculadora inteligente, tú eliges qué te apetece comer y la calculadora te dice los gramos o las unidades que tienes que tomar.
- Puedes elegir entre una lista de alimentos más larga que una dieta de 6 meses a base de batidos detox del color del resfriado. La calculadora tiene ya casi 1000 alimentos con un enlace a toda su información.
- Actualizo la lista de alimentos cada semana: si hay alguno que te guste y no encuentres, lo añado después de pasar “mi filtro” según mi método de contar macros, que te aseguro que no es el método tradicional.
- Puedes seleccionar la categoría del alimento (como proteína de vacuno, ave, lácteo o pescado, entre otros) y su preparación (frescos, preparados, un minuto al micro y listo, snacks para llevar, ya pesados…) para cumplir con tus grasas, proteínas e hidratos diarios. Así que sí, si no te gusta cocinar, también podrás cuadrar tus tarrinas de arroz precocinado.
- Si hay alimentos que no toleras o que te producen arcadas, podrás eliminarlos de tus sugerencias.
- No te vas a poner gordo por comerte una berenjena. Hay alimentos que vas a poder sumar sin cuadrarlos, como la verdura o algunos gramos de salsas que no son significativos.
- La calculadora no te va a ofrecer tonterias. En ningún caso tendrás que tomar 11 gramos de yogur. Las propuestas tienen un sentido.
- Y esto es importante, el ajuste de los macros siempre se hace en 4 comidas. Ni una más, ni una menos. Porque es lo que funciona. (Y el cómo se calculan los macros… Bueno, ese es el secreto de la Coca-Cola que vale más que esta calculadora).
Y, ¿cómo funciona?
Muy fácil:
1. Después de que completes el cuestionario inicial, te asigno los macros (los que dada mi experiencia sé que te ayudarán a perder grasa o ganar masa muscular), además de la suplementación que necesitas. Luego te doy acceso a la aplicación.
2. La calculadora se adapta a tus objetivos y a tus días de entrenamiento y te ajusta los macros (que, repito, te asigno yo personalmente) en el número no negociable de 4 comidas diarias.
3. Puedes elegir tus alimentos y según tus macros, la calculadora te ofrece automáticamente la cantidad de gramos o unidades que tienes que comer.
4. Podrás añadir tus preferencias o los alimentos que no quieres que la calculadora te ofrezca en ningún caso.
5. En el caso de que al final del día te queden macros sin cuadrar, la calculadora ajusta tu última comida automáticamente con los macronutrientes que te hayan faltado o hayas comido en exceso.
6. Al final de cada mes reviso tu progreso y vuelvo a ajustarte los macros para que los tengas bien cuadrados.
7. Tienes soporte técnico ilimitado.
8. Y como extra, te doy acceso a la zona privada de miembros donde todas las semanas subo un vídeo de contenido en el que resuelvo todas las dudas sobre la calculadora.
Sé que es difícil dejar de creer algo que te han dicho que hagas durante años pero, sorpresa, no vas a mejorar más por hacer ese tipo de dietas. De hecho, es más probable que no llegues a ver resultados porque requiere una fuerza de voluntad terrible.
Con las otras calculadoras eres tú quien tiene que cuadrar los macros. Esta te los cuadra sola. Solo tienes que preocuparte de pensar “¿qué te apetece comer hoy?”.
Soy el primer negado para las tecnologías, así que sí lo es. La calculadora es intuitiva, rápida y tan sencilla que tu hijo (o mascota) podría ponerse hacer un menú si quiere.
No. De hecho, serás tú quien aprenda de nutrición porque vas a saber qué haces y por qué lo haces. Esta aplicación te quita la dependencia de contar con un nutricionista.
Sí, podrás usarla desde cualquier dispositivo (móvil, tablet, ordenador…)
Por ahora no, pero estoy trabajando en ello para que pronto las tenga en cuenta. Por ejemplo, si eres celíaco, que automáticamente solo te ofrezca alimentos sin gluten.
Esta calculadora tiene el formato de una membresía. Cada mes se te renueva la posibilidad de usarla pero si no te gusta, te puedes ir cuando quieras.
Una vez accedas tienes un día para probarla. Si en 24 horas ves que no es para ti, te devuelvo el dinero. Más tarde, no.
La calculadora funciona en base a un método que llevo creando desde hace más de 20 años. Si quieres sacarle el máximo partido a la calculadora, tendrás que hacer 4 comidas diarias porque es lo que he comprobado que funciona. En caso contrario, esta calculadora no es para ti.
Pues es probable que el precio suba porque iré haciendo actualizaciones y mejoras.
No, es barato.